Las heces sueltas en aves de corral, a menudo denominadas heces húmedas, sirven como una advertencia temprana de malestar intestinal, ofreciendo información valiosa sobre la salud intestinal del lote.
En las aves de corral comerciales, el tiempo normal de tránsito intestinal es relativamente rápido, oscilando entre 4 y 8 horas, lo que significa que pueden surgir problemas graves rápidamente. Además, las heces sueltas en aves de corral pueden provocar camas húmedas, lo que contribuye a diversos problemas, como la dermatitis de la almohadilla plantar, el bienestar animal comprometido y la mala calidad del aire debido a los niveles elevados de amoníaco.
Las heces sueltas en aves de corral, que provocan camas húmedas, pueden plantear importantes riesgos para la seguridad alimentaria al crear un entorno ideal para el crecimiento bacteriano. La diarrea, un problema común, puede deberse a diversas causas, tanto patógenas como no patógenas. Los productores deben actuar con la diligencia debida para identificar la causa raíz e implementar medidas correctivas de inmediato para restablecer una salud intestinal óptima.
Causas de las heces sueltas en aves de corral
Causas relacionadas con el manejo
La ingesta excesiva de agua es un factor clave en la aparición de heces sueltas en aves de corral. Las altas temperaturas y la humedad en el entorno de alojamiento pueden causar estrés por calor, lo que lleva a las aves a beber más y comer menos mientras intentan regular la temperatura corporal. El estrés por calor interrumpe la integridad intestinal, lo que lleva a un intestino permeable e inflamado. Esto dificulta la absorción de agua y aumenta los excrementos acuosos, mientras que el exceso de nutrientes exacerba la producción renal de agua.
Causas nutricionales
Los altos niveles de potasio, magnesio, sodio, sulfato o cloruro en el alimento o el agua pueden impulsar un mayor consumo de agua a medida que las aves se esfuerzan por mantener el equilibrio electrolítico, lo que a menudo resulta en heces húmedas. El control de los niveles de sal en el alimento y el análisis del agua para determinar las concentraciones de minerales son cruciales para evitar errores de mezcla. Las grasas de mala calidad o rancias en el alimento también pueden contribuir a la diarrea. Además, los ingredientes con alto contenido de polisacáridos no amiláceos (PNA), como el trigo, la cebada y el centeno, están relacionados con excrementos más húmedos, ya que los PNA atrapan el agua y dificultan la reabsorción. Para tales dietas, las enzimas que degradan los PNA se utilizan comúnmente para mitigar el problema.
Micotoxinas
El alimento mohoso o los ingredientes del alimento a menudo albergan micotoxinas, metabolitos fúngicos tóxicos que dañan la integridad intestinal. Esto reduce la absorción de nutrientes y aumenta la permeabilidad intestinal, lo que lleva a camas húmedas. Las micotoxinas como las ocratoxinas también pueden dañar los riñones, causando una micción excesiva y exacerbando el problema de las heces sueltas en aves de corral. Una gestión eficaz de la calidad del alimento y pruebas periódicas pueden ayudar a mitigar estos riesgos.
Causas patógenas
La coccidiosis, causada por parásitos protozoarios del género Eimeria, es una de las enfermedades más comunes relacionadas con las heces sueltas en aves de corral. Esta afección daña el epitelio intestinal, lo que provoca fugas en la luz intestinal. La fuga de proteínas plasmáticas proporciona una rica fuente de nutrientes para Clostridium perfringens, que puede proliferar y producir toxinas, lo que en última instancia causa enteritis necrótica.
La disbacteriosis, una enteritis bacteriana no específica, es otra causa importante de heces húmedas. La disbacteriosis resulta de un desequilibrio en la microbiota intestinal, provocado por factores como la alta inclusión de polisacáridos no amiláceos (PNA) en la dieta, coccidios o C. perfringens. También puede ocurrir debido a cambios bruscos en la dieta o estrés, interrumpiendo el equilibrio microbiano habitual en el intestino.
Además, las bacterias patógenas como Escherichia coli, Campylobacter jejuni y las espiroquetas, junto con virus como el adenovirus, el coronavirus, el reovirus y el rotavirus, se han implicado en causar diarrea en aves de corral. Abordar estas infecciones con prontitud es fundamental para un tratamiento eficaz de las heces sueltas en aves de corral.
Tratamiento eficaz para las heces sueltas en aves de corral
Las heces sueltas en aves de corral pueden indicar problemas de salud o de manejo subyacentes que, si no se abordan, pueden provocar pérdidas significativas en la productividad. La implementación de estrategias de tratamiento eficaces es crucial para mantener la salud del lote y maximizar la rentabilidad.
Un enfoque integral del tratamiento comienza con prácticas de higiene adecuadas. Asegurarse de que el entorno avícola esté limpio, seco y bien ventilado puede reducir el riesgo de infecciones y apoyar la salud intestinal. La limpieza regular de los equipos de alimentación y bebida, junto con la eliminación adecuada de las camas húmedas, minimiza las condiciones que promueven el crecimiento bacteriano y protozoario.
El manejo dietético también juega un papel importante en el tratamiento de las heces sueltas. Formular alimento con nutrientes equilibrados, evitar niveles excesivos de minerales como sodio o potasio e incorporar enzimas que degradan los polisacáridos no amiláceos (PNA) para dietas altas en trigo o cebada puede ayudar a mantener la estabilidad intestinal. La adición de soluciones naturales como aditivos fitogénicos, incluidos aceites esenciales como el tomillo y el árbol del té, ha demostrado ser eficaz para mejorar la salud intestinal y combatir infecciones como la coccidiosis.
El manejo del agua es igualmente crítico. El mantenimiento de sistemas de agua limpios y la prevención del desbordamiento cerca de los bebederos evitan las camas húmedas, lo que reduce el riesgo de heces sueltas. Ajustar la altura de los bebederos a medida que crecen las aves también puede minimizar la contaminación y mejorar la eficiencia del consumo de agua.
Finalmente, el control del comportamiento de las aves y el tratamiento rápido de los primeros signos de malestar intestinal aseguran un rápido retorno a una salud intestinal óptima. Con estas medidas proactivas, los productores pueden tratar eficazmente las heces sueltas y mantener un lote más saludable y productivo.
Conclusión
Las heces sueltas en aves de corral son un problema común que puede servir como un indicador importante de la salud general de las aves. Estas heces húmedas señalan que el intestino no está funcionando de manera eficiente, lo que impacta directamente la conversión alimenticia y la rentabilidad. Identificar la causa raíz de las heces sueltas puede ser complejo y multifactorial, pero abordar estos desafíos con una estrategia de mitigación específica asegura un rápido retorno a una salud intestinal óptima, beneficiando tanto el bienestar de las aves como la productividad a largo plazo.







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